miércoles, 22 de octubre de 2014

UN VALIOSO TESTIMONIO HISTORICO


Esta obra que constituye un valioso documento histórico de nuestro pasado, muestra el momento en que siete grandes canoas repletas de soldados armados cruzan el río Paraguay en dirección a la Isla desde la costa paraguaya, donde se ve enarbolada la bandera de este país, mientras que en la costa opuesta, o sea en la Isla del Cerrito, ondea la bandera del Imperio del Brasil. A pesar de que el tiempo oscureció en parte los colores de la obra, podemos apreciar que
el artista anónimo se situó imaginariamente en la proximidad de la desembocadura del río Paraguay en el Paraná, mirando hacia el sudeste donde a lo lejos se observa la costa correntina. Las siete canoas tripuladas por soldados armados se recortan a la luz mortecina del amanecer que se refleja en el río, mientras que en el cielo encapotado gruesos nubarrones presagian una tormenta. El autor de esta tela debió conocer el lugar o estar bien informado, pues en la costa y debajo de la vegetación se adivinan las rocas que son características de estas costas del Río Paraná.
En cuanto a la fecha en que se sitúa este acontecimiento, carecemos del dato preciso, pero estimativamente podemos ubicarlo en los primeros días de abril de 1866 inmediatamente después que Brasil ocupara la Isla y antes de que se produjera el cruce el ejército aliado desde Paso de la Patria, operación que obligó a los defensores paraguayos a retirarse de las fortificaciones de Itapirú.
Se trata de un nuevo dato histórico que viene a confirmar el protagonismo de la Isla del Cerrito como escenario de esta gran contienda que entre 1865 y 1870 enfrentó a cuatro países hermanos de la cuenca del Plata.

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